El exceso de grasa en un cadáver en proceso de incineración produjo un incendió que destruyó un crematorio en Graz, en el sur de Austria indica digitaljournal.

Se trataba de una mujer de 440 libras (200 kg), dice. El calor que generó sobrecalentó el sistema de filtros.

Cita una nota de la publicación Gizmodo donde se compara el incidente con la grasa que se quema en una asador.

La temperaturas podrían haber alcanzado los 300 grados C, dice.

Según Daily Mail comenzó a salir humo negro, lo cual alertó a los administradores de que algo iba mal. En el proceso de extinguir el fuego, los bomberos quedaron “cubiertos de una especie de grasa negra”, dice.

Incendios de este tipo, producidos por cadáveres de personas obesas, han tenido lugar en Suiza y Alemania, agrega.

En Inglaterra, los cadáveres más grandes requieren un crematorio especial.

Artículo en inglés

Foto cortesía WhitAngl via flickr