vacuna

Desde nuevas cepas del mortal virus, hasta los desafíos logísticos que presenta vacunar a un millón de personas diarias, por no mencionar diversas tipos de vacunas con diferente efectividad y requerimientos, el nuevo equipo en la Casa Blanca no la tiene fácil.

Joe Biden prometió que traería un equipo competente y probado para ejecutar la respuesta a la pandemia, establecer ambiciosos objetivos de vacunación e imponer estrictas pautas de salud pública.

Su equipo llegó a la Casa Blanca con un plan de respuesta de 200 páginas listo para implementarse, informa POLITICO. En cambio, han pasado gran parte de la última semana tratando de resolver la creciente crisis, un proceso que los funcionarios reconocen ha sido humillante y desencadenado un esfuerzo concertado para moderar las expectativas sobre la rapidez con la que la nación podría volver a la normalidad.

Después de una semana en el trabajo, el equipo de Biden todavía está tratando de localizar más de 20 millones de dosis de vacunas que se han enviado a los estados, un misterio que ha obstaculizado los planes para acelerar el esfuerzo nacional de vacunación. Están buscando nuevas formas de impulsar la producción de una reserva de vacunas que han descubierto que está casi vacía. Y están mirando nerviosamente una serie de nuevas cepas de Covid-19 que amenazan con descarrilar la respuesta.

Como dijo el boxeador Mike Tyson: ‘Todo el mundo tiene un plan hasta que le dan un puñetazo en la boca’” 

Los funcionarios de Biden que lideran la respuesta al coronavirus lanzaron una serie de sesiones informativas periódicas esta semana para mantener al público informado sobre el estado de la pandemia y los esfuerzos del gobierno para contenerla y enviar vacunas a tantos estadounidenses como sea posible.

Vanity Fair, en una extensa nota, indica que: Para ser claros: Donald Trump y sus ayudantes merecen la culpa por el terrible estado de los esfuerzos de ayuda pandémica de EUA hasta el 20 de enero, y la persistente incapacidad logística producida por la incompetencia de la administración Trump continuará durante meses.

Sin embargo, el equipo de Joe Biden está sintiendo la presión de enderezar la crisis que heredó y de hacerlo rápido, principalmente debido a las emergencias económicas y de salud pública, pero también porque sabe que está trabajando con poco o ningún período de “luna de miel política”.

Justo o no, la administración Biden ahora es dueña de los problemas.

Al mismo tiempo, Biden enfrenta oposición republicana al ambicioso plan de alivio económico.  Y el proceso de impeachment que se abre en febrero a Donald Trump por cargos de planificar una insurrección solo agregarán más mala leche.

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