Comenzó el segundo día de la primera huelga de maestros en más de 30 años en Los Angeles. Los docentes exigen alzas salariales, clases más pequeñas y más personal de apoyo.
Esta huelga fue la única opción para los 31,000 miembros del sindicato United Teachers Los Angeles. Afecta a más de 900 escuelas y cerca de medio millón de estudiantes, indica una nota en el HuffPost.
Las escuelas siguen abiertas, pero con un personal mínimo. Según Los Angeles Times, el superintendente Austin Beutner dijo que en el primer día únicamente la tercera parte de los estudiantes había asistido a clases. Ello afecta a los padres, familias de bajos ingresos, quienes tienen que escoger entre ir a sus trabajos a permanecer en casa con sus hijos.
Beutner quiere aprovechar esta huelga para presionar a Sacramento (la capital del estado) para mejorar la atención de la comunidad.
La demanda de los maestros de reducciones en el tamaño de las clases es central, ya que algunos tienen más de 40 estudiantes en sus aulas. También buscan un alza salarial del 6.5% y más personal de apoyo, como enfermeros, cuya presencia limitada pone en peligro la seguridad de los niños.
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