Epipen y la codiciaHeather Bresch, CEO de la farmacéutica Mylan, fue cuestionada intensamente el 21 de septiembre por un comité de la cámara de representantes de EUA a raíz del aumento de precios por 500% a Epipen, los autoinyectores de epinefrina utilizados para tratar el shock anafiláctico de una grave reacción alérgica.

En 2007, un Epipen costaba US$100; para el 2016 los precios habían aumentado a US$608 por un paquete de dos, según indica una nota en The Huffington Post.

Es un producto de vida o muerte para las personas que padecen de alergias y sobre el cual Mylan tiene un monopolio total del mercado. Además, hasta el momento no existe un inyector genérico. O sea que las personas que lo necesitan tienen que pagar lo que exija la compañía.

Bresch, quien es la hija del senador por West Virginia Joe Manchin, negó que el elemento codicia jugara papel alguno en la decisión de aumentar los precios.

Sin embargo, anunció que como respuesta a la protesta masiva por los usuarios, y la mala prensa que ha resultado en una sustancial caída de los precios de las acciones de Mylan, iban a lanzar al mercado una versión genérica más barata.

También dijo que la compañía ofrecía cupones de descuento a los usuarios.

El representante Elijah Cummings (D-Md.), recordando como la compañía Turing había hecho algo similar no hace mucho, dijo que el objetivo es claro: “Enriquecerse hasta más no poder a costa de los consumidores”.

El salario de Bresch es de US$18.9 millones al año, señala la nota en HuffPost.

Coincidentalmente (o quizás no), Gayle Manchin, la madre de Heather Bresch, fue la directora de la Asociación Nacional de Juntas Educativas Estatales y en 2012 impulsó a las escuelas de EUA a abastecerse con los Epipens.

Artículo en inglés