En lo que tendrá serias implicaciones en la vida política, económica y la misma identidad nacional de EUA, las oficinas del Censo de EUA anunciaron esta mañana que durante los 12 meses pasados la mayoría de nacimientos (50.4 por ciento) correspondieron a bebés de grupos llamados “minoritarios” — entre ellos latinos, negros, asiáticos y de mezclas raciales.
Los nacimientos de blancos no hispanos (como los define las oficinas del Censo de EUA) alcanzaron el 49.6.
Escribe Sabrina Tabernise en el New York Times que en términos generales los blancos de origen europeo seguirán siendo la mayoría de EUA durante el futuro próximo.
No obstante ello, “el hecho de que una nueva generación está naciendo en que las minorías conforman la mayoría es un punto de cambio histórico”.
Dice que desde hace rato se anticipaba esta transformación, pero no se sabía exactamente cuando tendría lugar.
Para una nación cuyo gobierno fue fundado por europeos de raza blanca y que a lo largo de su historia el tema de la raza ha sacudido las instituciones de EUA, desde los días de la esclavitud, la guerra civil, la lucha por los derechos civiles y más recientemente los intensos debates sobre la inmigración, es un momento de cambio cuya impacto no se puede minimizar, apunta el New York Times.
