Según un informe publicado en The New York Times, espías estadounidenses recolectaron información el verano pasado indicando que altos funcionarios de la inteligencia rusa y funcionarios políticos discutieron cómo influir en Donald Trump a través de sus asesores.
Entre esos asesores se encontraban Paul Manafort (foto), presidente de campaña de Trump en ese momento, y Michael Flynn, quien durante 20 días desempeñó el cargo asesor de seguridad nacionad, antes de ser despedido.
La información reunida en ese momento fue suficientemente creíble como para remitirse al FBI, lo que resultó en la apertura de una investigación de contrainteligencia por parte de la oficina.
No está claro, sin embargo, si estos funcionarios rusos trataron de influir directamente en Flynn y Manafort.
“Si los rusos trabajaron directamente con los asesores de Trump es una de las preguntas centrales que los investigadores federales, ahora dirigidos por Robert S. Mueller III, el recién nombrado consejero especial, están tratando de responder. El presidente Trump, por su parte, ha rechazado los informes sobre la injerencia de Rusia en las elecciones como ‘noticias falsas’, insistiendo en que no hubo contacto entre su campaña y los funcionarios rusos.
“‘Si alguna vez hubo algún esfuerzo por parte de los rusos para influir en mí, no lo sabía, y habrían fracasado’, dijo Manafort en un comunicado. ‘No colaboré con los rusos para influir en las elecciones'”.
Por otro lado, el mismo presidente ha decidido contratar un abogado a título personal. Informó MSNBC que Marc Kasowitz, quien a lo largo de los años ha trabajado para Donald Trump, será el asesor legal en todo lo relacionado con la investigación sobre Rusia.
Imagen via NYT
