Thomas JeffersonSi usted recuerda la elección presidencial del año 2000, cuando en el estado de la Florida no se pudo determinar un ganador y hubieron de pasar semanas en litigio hasta que la Corte Suprema de Justicia anunció que George W. Bush había ganado la presidencia, hay otra posibilidad peor que comienza a vislumbrarse ante nuestros propios ojos.

Sería un empate en el Colegio Electoral entre el presidente Barack Obama y Mitt Romney.

Una situación en que cada candidato obtenga 269 votos — uno menos de los 270 necesarios para ganar la presidencia.

Según la Duodécima enmienda a la Constitución de EUA, correspondería a la recién electa cámara de representantes elegir el próximo presidente y al senado el vice presidente.

Como la cámara está controlada por el partido republicano (y ello no va a cambiar), la presidencia iría a Romney. Al senado lo controlan los demócratas, quienes nombrarían a Joe Biden.

El país quedaría con una administración Romney-Biden.

Ahora bien, ¿cuáles son las probabilidades de que la elección del 6 de noviembre resulte en un empate del Colegio Electoral?

Cada estado de la unión, en base a su población, tiene asignados un número determinado de los 538 votos del Colegio Electoral.

En casi todos los casos, el ganador de un estado se lleva todos los votos. El que primero obtenga 270 gana la presidencia.

Un escenario posible, dice Thomas Fitzgerald del Philadelphia Inquirer es que cada candidato gane en los estados que su partido ya tiene asegurados y que los estados clave se dividan de la manera siguiente: para Romney Iowa, Florida, New Hampshire, North Carolina y Ohio; para Obama Colorado, Virginia y Wisconsin.

Tal resultado podría ser problemático — por no decir caótico — e inevitablemente causaría un cuestionamiento de la legitimidad del candidato a quien le sea asignada la presidencia, indica el Inquirer.

La situación se empeoraría aún más si el ganador perdieron el total del voto popular, lo cual es teóricamente dado el sistema del Colegio Electoral.

En la elección de 1800, cuando EUA no era ni la mitad de su territorio actual, la Cámara dio la presidencia a Thomas Jefferson sobre Aaron Burr, luego de que cada uno hubiera obtenido 73 votos electorales.

Burr fue nombrado vice presidente.

La administración Jefferson-Burr no pasó a la historia por su armonía y eficiencia.

Así que con cada informe sobre ésta u aquella encuesta que contiene la palabra “elección cerrada”, se torna más real la posibilidad de que en el 2013 comience el mandato de un presidente electo por la cámara de representantes.

Y con ella, un futuro difícil de predecir.

Por otro lado, diría la persona super optimista, podría dar el impulso que la nación necesita para modernizar su sistema electoral, que se basa en la visión del mundo hace más de 200 años.

Artículo en inglés

Ilustración: Thomas Jefferson por Rembrandt Peale via Wikipedia