Por Carlos Andrés Pérez, Octubre 7, 201. Aparecido originalmente en Diario del Huila, reproducido con autorización de nuestro buen amigo Harold Alvarado Tenorio.

El poeta colombiano Harold Alvarado Tenorio, quien revivió la diatriba en Colombia y es  ferviente investigador del escritor argentino Jorge Luis Borges, habló para DIARIO DEL HUILA.

Sus altos poemas pocos alcanzan, y quienes lo hacen le admiran para siempre. Harold Alvarado Tenorio es el responsable de esa poesía. Como también fue quien propició el renacer de la diatriba en Colombia.

Admirado y odiado, al fin y al cabo independiente, desde su soledad lanza flechas al establecimiento. “La vida es una mierda”, afirma con vehemencia, y dice que de no haber sido por la poesía ya se habría pegado un tiro.

¿A los cuántos años sintió el influjo de la literatura?

Yo he leído libros desde muy niño, porque cuando estudiaba la primaria, cada vez que algún profesor me castigaba por hacer pilatunas, el rector del colegio donde estudiaba, Antonio Torres, me hacia recluir en la biblioteca de su oficina. Allí pasé largas tardes castigado por mis anatemas contra los dogmas religiosos del catolicismo. Luego, en Bogotá, donde hice el bachillerato, viví en una pensión de toreros que hubo en la séptima con veintitrés y entonces como estaba solo me dedicaba a leer todo lo que caía en mis manos. Lo cierto es que en aquel entonces había un ambiente propicio a la lectura porque uno en los cafés y en los periódicos encontraba temas para conversar y paliar la vida diaria. La vida de los jóvenes que vivíamos solos en la Bogota de los primeros sesentas se dilapidaba en conversaciones de café y en la admiración de los personajes que deambulaban por la carrera mas famosa de la capital, donde estaban las mas grandes librerías de Colombia, la Mundial, la Buchholz, la Central y las galerías de Arte como El Callejón y Colseguros.

¿Qué autores marcaron su infancia?

De niño yo leí mucho en Knut Hamsun, en Oscar Wilde, en la Biblia, los cuentistas franceses como Guy de Maupassant, las novelas colombianas María, Risaralda, La vorágine, Cuatro años a bordo de mi mismo, El hombre de Talara, Mancha de aceite, Rosalba, yo leía en esa época antes de descubrir a Borges muchas de esas historia y los cuentos de Cortazar y García Márquez me deslumbraban….El único poeta que leí cuando era niño fue a Neruda, el de los Veinte poemas de amor,  y a mi tío, claro…

Jorge Luis Borges, es un autor a quien ha profesado admiración, ¿Qué le atrae de este escritor argentino?

La precisión, la economía de medios y la eficacia de ellos para narrar o plantear o sugerir un asunto. Y algo asombroso, el ritmo que inventó para sus poemas. Inimitable. Borges era muy perezoso no le gustaba prodigarse ni en las descripciones ni en los argumentos, así que iba al grano, como cuando la gente está conversando, sin mucho circunloquio, ni pretensiones, ni pedanterías, algo muy distinto a las costumbres narrativas de los argentinos de su tiempo. Y su capacidad de burla, es allí donde triunfa sobre todos, en la ironía, en la sutileza para escarnecer la gloria y las ambiciones de sus coetáneos, como en Pierre Menard, que alude a las presunciones estilísticas de Amado Alonso, o El Aleph, que se burla de extensión del Canto General de Neruda y las propias tropelías eróticas del amante de la millonaria Hormiguita comunista…. con la complicidad chaperona del andaluz profesional que visitaba Baires…

Usted ha llegado a divertirse escribiendo poemas borgianos y ha inventado historias para justificarlos…

Solo he intentado unos seis sonetos, un par de narraciones y un prólogo apócrifo. Nunca tuve pretensión de imitarlo, sino de divertirme como él mismo hacía, nada del otro mundo y siempre como asunto privado, y mucho menos para hacer dinero con su nombre, como ha sucedido con un huérfano ilustre…

Supongo que fue muy emocionante para usted entrevistar al escritor de cabecera, pero al mismo tiempo de quien hizo su tesis doctoral. ¿Nos podría describir cómo se dio esta entrevista y qué impresión le dejó el Borges entrevistado en relación con el Borges tantas veces leído?

Yo conversé varias veces con Borges y esa entrevista que se conoce en parte se hizo directamente por radio, desde la embajada de Argentina en Bogotá, a finales de los setentas creo, no me acuerdo bien, cuando Borges murió la pasaron de nuevo, yo me colé en la embajada donde no me habían invitado y Borges reconoció mi voz y a mi saludo de Borges me respondió Alvarado y los periodistas que estaban allí se quedaron pensando quien diablos es este tipo que nunca hemos visto…. Porque nadie me conocía entonces. Yo confeccioné esa entrevista recordando cosas que había conversado con él en otras ocasiones, la que está en mi libro 25 es la mejor versión que tengo de ella… Borges era una persona muy amable, tolerante, nada vanidosa, nada presumida, muy buena gente y socarrón, medio mamador de gallo que diríamos aquí… Era como un santón budista,  ingenuo y humanísimo….

Al fin y al cabo, el poema que llevaba en el bolsillo Héctor Abad Gómez cuando lo mataron ¿Era suyo o de Borges

Es mio, todo el mundo lo dice y sabe,  la verdad es que el Doctor Abad nunca transportó ese poema en su bolsillo, es una utopía de su hijo para dar fulgor al llanto de su libro y de paso ponerle picante a la cosa y usar a Borges para vender, tan buen negocio le resultó que terminó haciendo otro libro abusando de mi persona y mis divertimientos y sin pagarme un solo peso, lo hizo para denigrar de mi, porque es un soberbio, porque cree que el único que tiene derecho a escribir es el, porque tiene plata y como todo rico paisa es atorrante, y dizque criticando a Pablo Escobar…. Yo lo envié, para burlarme de él, donde un argentino que vive en un pueblo olvidado cerca de la frontera chilena, y el argentino iba a robarle la historia… Pero terminó pactando con él para hacer mas guita y publicaron dos libros que promovieron juntos en la Argentina, donde no se tragaron el camelo…

¿Jorge Luis Borges era digno del Nobel o era más digno no recibir un premio que para muchos está politizado?

Claro que era digno de recibirlo, pero él mismo se propuso demostrar que no le importaba ese premio que solo daban a los supuestamente izquierdistas y ademas él despreciaba al académico sueco que daba el premio a los hispanohablantes y que todo el mundo lambiaba… Borges sabía quien era, yo si creo que sabia cuales eran sus méritos… Y saber que solo a los 62 años, gracias a Carlos Barral y Jaime Gil de Biedma vinieron a conocerlo en inglés y alemán con el premio Formentor que nadie supo nunca qué era, ni el propio Borges que creyó era un chiste…

Hablando de premios, después de García Márquez, cree que hay otros colombianos dignos de recibir este ansiado galardón.

Como García Márquez no hay dos. Pero como todo está tan podrido en Dinamarca es posible que se lo den a William Ospina y a Héctor Abad Faccio Lince y por qué no a Piedad Bonnet, la gran poetisa de la familia Roca Vidales…. y su hermano Fabio, el jefe de los nazis nacionales….

En Colombia cada que alguien se enamora escribe un poema o una carta de amor, y así, hay muchos que se las creen y escriben libros,  ¿Es partidario de todas esas iniciativas o por el contrario cree para lo único que sirve es para desacreditar el complejo arte de escribir?

Soy partidario que todo el mundo escriba lo que le de la gana y que lo difunda como pueda. En esta vida hay que hacer lo que uno quiere y escribir no hace daño a nadie y menos escribir cartas o poemas de amor, me parece muy bien que todo el mundo se crea poeta, lo grave es que le cobre al fisco por esos versos y viva con la platica de todos nosotros metiéndonos el cuento de que es gran poeta o poetastra, eso si que es la cosa grave…

Hace un par de años se promocionó Bogotá 39, donde se buscaba destacar ese número de escritores influyentes ¿Será que en Colombia muchos escritores se sostienen más por la publicidad que por su honradez a la hora de escribir?

Eso era otro negocio de las editoriales, una patraña que nada tiene que ver con la poesia ni la narrativa sino con los negocios de las editoriales españolas y sus amigotes de los comités que le compran libros para las bibliotecas publicas colombianas a ellas. Un negociado mas de esos sinvergüenzas que trabajan en las redes de las bibliotecas publicas nacionales, departamentales, municipales y hasta veredales, donde están chupándose la plata de los pobres haciéndonos creer que están enseñando a leer al pueblo, pura corrupción…

Antonio Caballero Holguín dijo que usted había resucitado la diatriba literaria pero no dice cuándo murió, ¿Usted cree que estaba muerto este género?

No estaba muerto pero si adormecido, la gente tiene mucho miedo de escribir para combatir, la diatriba es un género maravilloso para descolocar a los poderosos, para darles en la cabeza, para hacerlos caer de bruces, para joderlos donde mas les duele, en el bolsillo ladrón y la vanidad de florero… Un tipo en la costa dijo que no era cierto que estuviera muerta, pero por pura envidia, porque son unos cobardes, no son capaces de poner por escrito lo que dicen todos los días de los poderosos patrones de la cultura en Colombia, de los que se sorben los presupuestos de los municipios, como ciertos festivales de poesia, gimnasios modernos, revistas de desnudos o de chismes, etc. Y como serían las ganas de descalificar mis victorias en la materia que terminaron por darle un Premio Simón Bolivar de periodismo. Lo cierto es que su artículo es un recuento con pinzas de quienes han opinado mal de otro, pero nada exhaustivo, sistemático, como he venido haciendo desde los años ochentas contra todo el establecimiento literario colombiano. Tengo casi 50 diatribas que voy a publicar así sea de mi menguado bolsillo para darme el gusto de que alguien las lea completas y diga algo al respecto.

Usted dice estar de acuerdo en la inutilidad de las escuelas literarias, en ese sentido, estaría de acuerdo con Fernando Vallejo que dice que nadie puede enseñarle a escribir a otro…

Absolutamente cierto, pero si se puede leer con los otros, leer juntos, en voz alta, discutiendo como desde los tiempos inmemoriales sobre lo que uno lee, eso si tiene validez. Lo otro es lo que ha hecho Juan Manuel Roca en sus panaderías de poesia, obligar a la gente a cocinar poemas como los de él, para poder publicarles un poemita y luego ponerlos a que lo elogien a Roca por el resto de sus vidas, las de los tahoneros del verso…

Es acaso la cultura un peligro para la institucionalidad, cuando siempre es la olvidada en la asignación de presupuestos importantes.

El que sabe leer bien es un peligro para los poderes hegemónicos, para las tiranías. Quien sabe leer y sabe escribir, piensa, entonces es un obstáculo para quien pretender dominar a los otros, la poesia es tan liberadora o más que el dinero, que a la larga esclaviza, mejor quedarnos con la poesia, con las diatribas, con la lucha del verbo… Por eso en estas sociedades se invierte tan poco y tan mal en la cultura, y menos en la escritura, y la lectura, lo que aquí llaman lecto-escritura es una falacia, otro chanchullo…

¿Cree que ha valido la pena dedicar su vida a la poesía y a la literatura?

Si, ha valido la pena, así sea melancólico comprobar que la vida es una mierda, si no hubiese sido por la poesia  ya me habría pegado un tiro… La poesia me trajo hasta esta desgracia que es envejecer…  Y espero que me de una buena muerte…

Diario del Huila

carlosandrespereztrujillo@gmail.com

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