Zona erógena conectada al cerebro, en ElMolinoonline.comPara las fumadoras, un efecto no anticipado de la cirugía en los senos es la posibilidad de perder los pezones, dice el doctor Anthony Youn cirujano cosmético de celebridades y famosos en su blog de la sección Salud en CNN.

“Me estremezco cada vez que veo a un paciente de elevación de los senos que fuma. Me muero de nervios de que no obstante mis advertencias ella fume antes o después de la cirugía y ello cause que los pezones se pongan negros y caigan”, dice.

Lo ha visto en pacientes, asegura.

Dice que la nicotina en los cigarrillos y el monóxido de carbono del humo del cigarrillo pueden disminuir el flujo de sangre a diferentes partes del cuerpo, actuando las toxinas como un torniquete virtual. Si el flujo sanguíneo a una parte del cuerpo se reduce drásticamente o se detiene, esa parte del cuerpo muere.

Los pezones, continúa, entonces adquieren un color púrpura: “el precursor del color negro. El negro es el precursor de la caída”.

En un caso, dice, el único recurso fue poner sanguijuelas en el pecho de una paciente.

Debido a la mecánica del flujo de la sangre, explica, cuando hay una insufiencia sanguínea, algo que ocurre entre fumadores, fallan las venas más pequeñas, lo cual conduce a una acumulación de sangre vieja en esa parte del cuerpo,  que adquiere el color púrpura. Si esta acumulación es lo suficientemente grave, el color púrpura se vuelve negro.

Es entonces cuando se sabe que la parte del cuerpo – pies, dedo, o el pezón – ha muerto.

¡Ayayay!

Artículo completo en inglés