Inyecciones letales a condenados a muerte en los estados de Georgia, luego en Missouri y hoy miércoles en la noche en Florida.
Con estas tres ejecuciones en menos de 24 horas, EUA reanuda a pasos acelerados la implementación de la pena capital que se había suspendido en abril, luego de la cruel carnicería que habían realizado en Oklahoma con Clayton Lockett, quien recibió una descarga de táser, diversas drogas inyectadas mal y agonizó durante 43 minutos para morir de un ataque cardiaco.
Nueve ejecuciones se supendieron mientras encontraban una manera de matarlos.
Informa la Associated Press sue, “Los tres estados se han negado a decir en dónde obtuvieron sus drogas o si las habían ensayado”.
Los tres habían sido declardo culpables de asesinatos.
Más información The Huffington Post
