Rejas de cárcelDos afroamericanos hermanos con deficiencias mentales han sido exonerados por un asesinato que no cometieron y por el cual pagaron 30 años.

La evidencia de ADN indicó que Leon Brown and Heny McCollum, hermanos medios, fueron detenidos, acusados, juzgados y sentenciados a muerte por el asesinato en 1983 de una niña de 11 años en Red Springs, Carolina del Norte.

Ambos confesaron y sus sentencias fueron después conmutadas a cambio de la prisión perpetua.

La evidencia de DNA que los liberó implica a un conocido criminal sexual, que vivía a solo una cuadra de donde apareció el cadáver de la menor, escriben Jonathan M. Katz y Erik Eckholm en el New York Times. 

“Es aterrador que nuestro sistema de justicia permita que dos niños con incapacidades mentales terminen en la cárcel por un crimen con el que no tuvieron nada que ver y hayan tenido que sufrir durante 30 años. Henry vio a docenas de personas que ser llevaban para ser ejecutados”, dijo el abogado de McCollum.

Acusan a la policía de Red Springs de fabricar cargos contra los dos y de ocultar evidencia.

El criminal cuyo ADN apareció en una colilla de cigarro en el sitio está purgando otra sentencia por otro asesinato cometido un mes después del de la niña por la que cayeron presos los hermanos.

Artículo en inglés

Foto cortesía Justin Ennis via flickr