Informa Christopher Ingraham en el Washington Post que tan sólo en el último año, el Pentágono dio US$500 millones en equipo militar a las fuerzas de la policía locales.
Proviene de excedentes del Departamento de Defensa de EUA, que ha suministrado más de US$4.3 mil millones en equipo desde 1997, incluyendo aviones militares, armas como lanzagranadas y vehículos blindados.
Los departamentos locales pueden comprar en el sitio web del Departamento de Defensa armas y suministros, o llenar un formulario de solicitud de una página para un vehículo blindado.
Todo esto es lo que se ha utilizado en Ferguson, Missouri, para reprimir a la población afroamericana.
Las necesidades de una fuerza militar de ocupación son – o por lo menos deberían ser – distintas de las de una agencia de policía local. La vigilancia eficaz requiere mucho más que la capacidad de fuego abrumadora. Implica, entre otras cosas, el trabajo con la comunidad local para ganar su confianza. Pero esto es difícil de hacer cuando se mira a los miembros de la comunidad desde lo alto de la torreta de un vehículo blindado, como los agentes de la policía del condado de St. Louis hicieron anoche en Ferguson.
