Olga y GaboExiliada política en México durante años, la periodista colombiana Olga Behar tuvo la oportunidad, la suerte y el privilegio de conocer de cerca a un compatriota suyo, también periodista y quien había llegado exiliado a ese país: El Premio Nobel de literatura Gabriel García Márquez, a quien ella recuerda con especial aprecio en el recién publicado libro, “A bordo de mi misma”. Reproducimos de El Universal de México la siguiente nota publicada en noviembre 2013. 

Las vivencias y enseñanzas de Behar con el Nobel de Literatura en la ciudad de México están contenidas en su más reciente libro, A bordo de mí misma, en el capítulo “México lindo y querido”, que presentó en Bogotá

El Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, es un patrimonio ético, literario y cultural de la humanidad, un maestro para enseñar a cultivar las amistades, aseguró la escritora colombiana Olga Behar.

“La mejor enseñanza que puede dar García Márquez es la de motivarlo a uno a cultivar las amistades. Él es el mejor amigo del mundo. En alguna ocasión le preguntaron: ‘usted, ¿por qué escribe?’ y él dijo: ‘para que me lean mis amigos’. Yo aprendí eso de Gabo”, dijo Behar.

Las vivencias y enseñanzas de Behar con el Nobel de Literatura en la ciudad de México están contenidas en su más reciente libro, A bordo de mí misma, en el capítulo “México lindo y querido”, el cual fue presentado esta semana en Bogotá por la editorial Icono.

Ella cultivó una amistad con García Márquez gracias a su exilio en México en los años 80 del siglo pasado, cuando se vivía un clima de mucha inseguridad en Colombia.

La autora de libros como Noches de humo y El clan de los doce apóstoles, entre otros, sostuvo que cuando llegó a México García Márquez se convirtió en su amigo y maestro, y fue él quien la introdujo en el mundo de la tecnología.

“Yo cuento cómo García Márquez me prohibió escribir el libro (Noches de humo) en mi máquina eléctrica y me enseño a utilizar la computadora. Me puso a manipular un cuento que después resultó ser uno de los ‘Doce cuentos peregrinos'”, relató Behar.

Acotó que de García Márquez “también aprendí a escribir para los amigos. Por fortuna tengo una gran cantidad de lectores que siguen mi obra. Aprendí el manejo impecable del lenguaje, a cultivar y disfrutar nuestra lengua española”.

Behar, Premio Nacional de Periodismo 2012 en la categoría “Obra Bibliográfica de un Periodista”, se internó de la mano del autor de Cien años de soledad en el mundo de la literatura de autor y reforzó su tesis de no creer en la objetividad y neutralidad del periodismo.

Para la autora, otra de las enseñanzas del premio Nobel de Literatura fue la ética, porque para ella García Márquez “es patrimonio de la ética, del compromiso con nuestros pueblos, a nivel latinoamericano, disparado hacia el mundo.

“Yo creo en la ética y nuestros lectores tienen el derecho de saber cómo pensamos y cuál es nuestra orientación”, subrayó Behar, quien no olvida como el también escritor sudamericano la recibió al llegar a la ciudad de México huyendo de la muerte en Colombia.

Recordó que cuando llegó al exilio en México, “y a pesar que los mexicanos me recibieron con los brazos abiertos, fue Gabo el que me permitió sentirme en casa, casi que me adoptó porque vio de pronto a una persona perseguida por los militares colombianos”.

El autor de El coronel no tiene quien le escriba fue para Behar su “gran fuente de inspiración y un gran consejero en el medio mexicano”, donde García Márquez “se mueve como pez en el agua, pero además en México es tanto o más respetado que en Colombia”.

Fuente: El Universal

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