Donald J. Trump, presidente de EUA desde 2017, rompió con la tradición de décadas y se negó a hacer públicas sus declaraciones de impuestos. Hoy el país y el mundo espera que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie sobre este punto en particular.
Esta decisión es una de ocho pendientes, que cubren desde temas sobre el control de la natalidad, los derechos religiosos,
Pero los os esfuerzos del presidente Donald Trump por mantener privadas (o esconder) sus finanzas es la más anticipada. Previos fallos durante esta sesión apoyaron los derechos de la comunidad LBGT y permitieron que les beneficiarios de la ley de Acción Diferida o DACA que protege a migrantes jóvenes sin documentos no fueron del agrado de la administración.
Esta es la primera vez que emiten sus opiniones en Julio en muchos años, clara indicación de lo ocupada que se mantenido la tercera rama del gobierno. Estos últimos ocho casos se escucharon en una sesión extraordinaria de argumentos en mayo, realizada por teléfono debido al brote de coronavirus. Los jueces podrían terminar labores más tarde en la semana.
Hasta el momento, la Corte Suprema no ha mostrado el cambio claro hacia las opiniones conservadoras que se esperaba después de que dos nominados de Trump iniciaran sus mandatos vitalicios. Los fallos darán forma a las percepciones públicas de la corte, y quizás de la capacidad de Trump de cumplir a su base, antes de las elecciones de noviembre.
Los impuestos de Trump: Los demócratas de la Cámara de Representantes y un fiscal del estado de Nueva York han presentado por separado dos demandas para que la firma de contabilidad de Trump entregue sus registros financieros, materiales que podrían incluir las declaraciones de impuestos que durante mucho tiempo se ha negado a publicar.
Los comités de la Cámara también están citando a las instituciones bancarias que han prestado dinero al presidente, quien en sus días de empresario era famoso por dejar colgados a bancos, acreedores y a sus propios empleados.
Trump sostiene que los legisladores están tratando de involucrarse en áreas que exceden los poderes constitucionales del Congreso, particularmente cuando se trata de asuntos privados del presidente. Y Trump afirma que los presidentes deberían tener inmunidad absoluta contra las investigaciones penales estatales mientras están en el cargo para garantizar contra distracciones injustificadas.
Los demócratas de la Cámara de Representantes dicen que persiguen objetivos legislativos legítimos, incluida la actualización de las leyes federales de ética y lavado de dinero y la lucha contra los esfuerzos extranjeros para influir en las elecciones estadounidenses. El caso no está directamente relacionado con ninguna investigación de juicio político.
Por su parte, el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., alega que Trump está tratando de poner al presidente por encima de la ley. Vance está investigando si la Organización Trump falsificó los registros comerciales para disfrazar los pagos clandestinos a dos mujeres que afirmaron haber tenido relaciones sexuales con Trump antes de asumir el cargo.
El caso de la Cámara podría tener el impacto político más tangible. Si el tribunal confirma cualquiera de las cuatro citaciones, los demócratas tendrían acceso una enorme cantidad de datos financieros que involucran a Trump, su familia y su negocio, y podrían hacer públicos esos documentos antes de las elecciones. Algunos sostienen que hay muchas irregularidades; otros que Trump no es ni nunca ha sido tan rico como dice serlo — su narrativa ha sido que se levantó de la nada por sus propios esfuerzos.
Un fallo contrario, fortalecería el ejecutivo dando a los presidentes presidentes nuevas protecciones contra las investigaciones, al menos mientras están en la Casa Blanca.
Foto cortesía Jesse Collins en Unsplash
