Editorial publicado en la edición de diciembre 2, 2013 de la Revista The Nation. Traducido con autorización especial.
No se permite que esto ocurra en Rusia, ni en Kazajstán, pero en EUA niños de tan solo 12 años pueden trabajar en las plantaciones de tabaco, ya sea conduciendo el tractor de su papá o recogiendo hojas para RJ Reynolds. El cultivo del tabaco constituye una amenaza para salud de estos menores gracias al uso intensivo de plaguicidas y la posibilidad de intoxicación aguda con la nicotina, como Gabriel Thompson describe vívidamente en su informe investigativo especial sobre este tema.
La ley Fair Labor Standards Act de 1938 prohibió el trabajo infantil en las fábricas y las minas, pero los políticos racistas del sur aseguraron que existieran suficientes resquicios legales para mantener a niños negros trabajando en las fincas. Ahora son migrantes jóvenes los que suelen hacer esos trabajos. Y como Mariya Strauss demuestra en la segunda parte de nuestro reportaje de investigación, los peligros para estos niños no son únicamente del envenenamiento por nicotina y el agotamiento por el calor, sino también por los vehículos agrícolas, silos y fosas de estiércol. Exactamente cuántos han sido heridos o muertos es difícil de determinar debido a la debilidad del sistema de vigilancia del gobierno es tan débil.
El Departamento de Trabajo parecía listo para abordar este problema durante el primer mandato del presidente Obama, al proponer una serie de medidas de seguridad para los trabajadores agrícolas y los empleados jóvenes — más una prohibición total para el trabajo de niños en las plantaciones de tabaco. Pero en 2012, después de una furiosa y engañosa campaña de presión por los conglomerados agrícolas, el Departamento de Trabajo anuló todas sus propuestas de normas — a solicitud de la Casa Blanca — en incluso se comprometió a no volver a examinar el tema durante el resto del segundo mandato de Obama. Debido a este cambio, que dejó atónitos a defensores de la salud pública, por lo menos cuatro jóvenes trabajadores han perdido la vida, como documenta Strauss.
A medida que el Congreso negocia un proyecto de ley agrícola de cinco años en las próximas semanas, debería observar los llamados en pro de protecciones más firmes para los niños trabajadores. La ley Children’s Act for Responsible Employment, presentada por la representante Lucille Roybal -Allard este año, pero bloqueada por el comité de Educación y Fuerza Laboral que controlan los republicanos, implementaría normas de protección al trabajo infantil en la agricultura iguales que las de otros sectores. Tales medidas enfrentan una rígida oposición de la industria, que el vergonzosamente el gobierno de Obama ha demostrado estar dispuesto a desafiar — pero la explotación de los niños , en última instancia, debería ser imposible de defender.
