Una docena de jóvenes latinoamericanos fueron enviados por la administración Obama a Cuba con el propósito expreso de fomentar disturbios que condujeran a un cambio político en la isla.
En una extensa nota de la Associated Press, informan Desmond Butler, Jack Gillum, Alberto Arce y Andrea Rodríguez que a partir de octubre 2009, la Agencia de EUA para el Desarrollo Internacional USAID envió jóvenes de Venezuela, Costa Rica y Perú a Cuba con el pretexto de la recibir formación en programas de salud.
Ello les dio la “excusa perfecta” para entrar al país, pero en vez de educarse en medidas preventivas contra el VIH, tenían como misión encontrar asociaciones políticas para socavar el gobierno.
Según el informe de la AP, el gobierno de EUA les pagaba escasos US$5.14 la hora, y se les ofreció únicamente 30 minutos de entrenamiento en técnica de cómo evitar la inteligencia cubana.
Dice la AP que los jóvenes corrían peligro.
Enviaron mensajes cifrados por correo electrónico, explica.
Creative Associates International, el contratista que dirigió el trabajo, continuó el programa, incluso después de que EUA había sugerido que sería peligroso hacerlo, dice la AP.
Creative Associates se ha negado a responder a la Associated Press.
“USAID y la administración Obama tienen el compromiso de apoyar el deseo del pueblo cubano de determinar libremente su propio futuro”, dijo la agencia en respuesta a las preguntas escritas del AP. “USAID trabaja con grupos de jóvenes independientes en Cuba en proyectos de servicio comunitario, la salud pública, las artes y otras oportunidades para involucrar al público, de conformidad con los programas de democracia en todo el mundo”.
La noticia de este programa encubierto coincide con declaraciones de Alan Gross, un estadounidense contratista de la USAID, que ha estado encarcelado en Cuba desde 2009. en el sentido que no quiere seguir viviendo.
Su abogado dijo en un comunicado que Gross se “ha retirado” y dejó claro que “la vida en la cárcel no es digna de ser vivida.”
Hace poco se informó también sobre otro programa del gobierno de EUA en Cuba, la red social de mensajes conocida como ZunZuneo, el llamado “Twitter cubano” que era financiada por el USAID.
