Mientras que se informaba que el 20 de noviembre el presidente Obama anunciaría el anticipado plan de alivio a las deportaciones de millones de personas sin documentos en EUA, el New York Times decía que los beneficiados no recibirán ningún tipo de subsidio de salud para el programa conocido como Obamacare.
Tanto la suspensión de las deportaciones como Obamacare son programas en que el presidente ha enfrentado oposición por parte de los republicanos, y que éstos se han comprometido a suspender, especialmente ahora que controlan ambas cámaras del congreso.
Se calcula que hasta cinco millones de personas, de unas 11 millones de indocumentados, podrían obtener algún tipo de estatus legal en EUA que les daría permisos para trabajar y retiraría el temor de ser deportados.
Desde los días de su primera candidatura presidencial en 2008, Obama ha prometido reformas al sistema de inmigración. Su administración ha deportado a más de mil personas diarias.
