Indica una nueva encuesta que por primera vez en la presidencia de Donald Trump, su favorabilidad es inferior a la de Nancy Pelosi, quien acaba de ser elegida (por segunda vez) Presidenta de la Cámara de Representantes.
Las cifras lo dicen todo. En ambos casos, la desfavorabilidad supera a la favorabilidad. Nancy Pelosi, tiene una calificación favorable del 38% y una calificación desfavorable del 48%. Sus favorabilidad neta es de -10 puntos.
La misma encuesta también mostró que la calificación favorable del presidente Donald Trump es del 40% y la calificación desfavorable del 58%. Eso significa que su índice de favorabilidad neta es de -18 puntos.
Nancy Pelosi ha sido el rostro de la burocracia del partido demócrata por años — políticos con vínculos a las corporaciones que destruyen el medio ambiente, que impulsan guerras e intervencionismo, que se han opuesto al concepto de un servicio de salud público que ofrezca reales soluciones. Y a un salario mínimo que permita vivir.
En este sentido las políticas implementadas por demócratas no han sido demasiado diferentes de las de los republicanos.
Pero hoy día Nancy Pelosi se ve presionada por una ola progresista, el tsunami electoral que le dio la victoria a los demócratas en las elecciones de noviembre pasado. No fue solamente un cambio de liderazgo en la cámara. Fue, un cambio en la composición étnica, económica y la visión política de los representantes para reflejar mejor la diversidad de EUA.
La misma diversidad que trata de parar el partido republicano, que luchan porque EUA sea el mismo país de los años 50.
La relación entre Pelosi y los demócratas progresistas se vio claramente cuando la representante por Michigan Rashida Tlaib, de origen palestino, dijo en referencia al presidente que “Vamos a juzgar y expulsar a este hijo de puta” (We’re going to impeach the motherfucker).
Pelosi sugirió en vez que se esperen los resultados de las múltiples investigaciones al presidente. Respecto a quienes atacaron a la representante por su lenguaje (incluyendo el mismo Trump), Pelosi dijo que ella hubiera usado otras palabras. Y recordó que el presidente constantemente usa lenguaje aún más vulgar.
Esto significa es que la presidenta de la Cámara de Representantes siente la presión de sus bases, de los nuevos congresistas enviados por un electorado movilizado en contra de las políticas de la administración.
A falta de otras opciones, apoyar el ala progresista del partido demócrata es en estos momentos la mejor oposición a los republicanos.
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New Orleans, LA,
1/06/2018
Las dos imágenes que publicó Vox muestran la diferencia. Unos son los demócratas, los otros los republicanos. (Adivina cuál es cuál)
