El costo a EUA post 9/11NEW YORK. Para los que nos encontrábamos en la Ciudad el día de los ataques, parece mentira que ya haya pasado una década desde aquel día que para siempre cambió EUA.

Desde Hoboken, New Jersey, logramos ver el incendio en una torre, seguida por el segundo avión que se estrelló creando una bola de fuego.

Ya en Manhattan, vimos las calles vacías de tráfico, con grupos de personas congregándose en las esquinas escuchando el radio.

Las comunicaciones celulares no funcionaban.

En la oficina, nos mantuvimos pegados al televisor hasta que por la ventana nos horrorizamos al ver caer una torre, luego la otra.

Esperábamos que los muertos serían decenas de miles.

Veíamos por las calles miles de sobrevivientes caminando hacia el norte, con las miradas vacías, cubiertos de un polvo color habano.

Era un día de mucho calor.

Los autos de policía, camiones de bomberos, ambulancias, tratando de acercarse a ver a quiénes podían salvar.

Todo el transporte cerrado — buses, taxis, trenes, vehículos particulares.

Todos tuvimos uno o más conocidos que no regresarían ese día ni nunca más a sus casas.

Días enteros fijos en el televisor.

Luego, hemos vivido los profundos cambios en esta nación — desde el crecimiento de las agencias de inteligencia, a la discusión de la tortura por funcionarios públicos, al racismo contra los musulmanes, las sospechas entre vecinos, el temor a viajar, las requisas constantes, la militarización de las ciudades, las guerras en Afganistán en Iraq que parecen nunca terminar.

Hasta hace unos meses que fue ultimado Osama Bin Laden.

Fue hace 10 años; parece ayer. Pero dentro de 10 años todavía se sentirán estos efectos.

Publicamos de Life una selección de fotos de un día imposible de olvidar.