Europa quo vais. Mientras algunos, como el diputado inglés del partido euroescéptico inglés UKIP, Peter Bucklitsch,, hacen comentarios repugnantes sobre Aylan Kurdi, el pequeño sirio muerto en una playa de Turquía, ilustradores conmovidos han realizado un homenaje a esta inocente víctima cuyos padres intentaban alcanzar Canadá, nación que les había negado una visa. “Se me escaparon de las manos mis hijos”, dijo el padre a la prensa.

Escribió por Twitter (borrado desde entonces) Bucklitsch: “El niño sirio estaba bien vestido; bien alimentado. Murió porque sus padres fueron codiciosos con la buena vida en Europa. La cola está disparando los costos”.

La respuesta a estas despreciables palabras han llovido de numerosos ilustradores que expresan su solidaridad con todos los Aylans del mundo con la etiqueta en turco #KiyiyaVuranInsanlik (la humanidad llegó a la orilla).

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