BigBrotherCon cinco años y medio en su presidencia, Obama ha tenido un fuerte impacto en la cultura popular del país, pero, a diferencia de lo que la maquinaria de relaciones públicas de la Casa Blanca qusiera ver, la gran cantidad de obras de teatro, novelas, películas, cómics, series de televisión y otras formas de expresión cultural tienen como narrativa las frustración del público ante las expectativas no realizadas por el presidente.

Escribe Michael D. Shear en el New York Times que no es ésta la primera vez que un presidente tiene un gran impacto en la cultura popular del país. Tanto Richard Nixon como Ronald Reagan lo tuvieran.

La diferencia con Obama, sin embargo, es que gran parte de esta expresión cultural potencia la brecha entre lo que esperaban sus partidarios y lo que ven ahora, entrado el quinto año de la presidencia.

Lo que muchos guionistas, novelistas y artistas visuales han aprovechado no es una historia inspiradora del primer presidente negro. En su lugar, han encontrado argumentos más convincentes en las partes más sombrías y moralmente cuestionables del legado del presidente Obama.

Estos aspectos enfocan en las revelaciones de Edward J. Snowden sobre la vigilancia de la NSA y la  “Lista de matar” del presidente de presuntos terroristas para ser abatidos por drones.

“Las guerras de drones son realmente una de las políticas exteriores de la firma de Obama”, dijo Trevor Paglen, un fotógrafo cuyas imágenes borrosas de drones voladores se exhiben en galerías por todo el mundo. “Estamos viviendo en un momento que se caracteriza por la vigilancia masiva. Creo que el arte puede ayudar a llamar la atención sobre ciertas cosas. Puede ayudar a contribuir al vocabulario cultural que utilizamos”.

Artículo en inglés