Para este paciente australiano, sus 70 años en este planeta no parecen haberle enseñado a no ser tan bruto.
Informa Rob Williams en The Independent que el muy animal se insertó un tenedor por la uretra y, bueno, no lo pudo extraer.
Tuvo que ir a urgencias, con el pene sangrando, donde en palabras de un posterior informe médico “mediante abundante lubricación” y el uso de fórceps lograron sacárselo.
Tres médicos escribieron sobre el procedimiento en un artículo titulado “Un objeto extraño poco usual en la uretra”.
Lo aterrador, sin embargo, es que no es tan inusual.
Dicen los doctores “La estimulación autoerótica mediante la inserción por la uretra de objetos foráneos existe desde tiempos inmemoriales y ha presentado una condici´øn inusual pero conocida para los urólogos”, dice el informe, que enumerando objetos tales como alambre, llaves Allen, cepillos de dientes, sanguijuelas, y bombillas.
Y como en la era de internet se dice, “Foto o nunca sucedió”, aquí va la foto.
¡Ayayayayay!
