La corona de espinas de Cristo, una de las reliquias más importantes de la cristiandad, se encuentra expuesta en la catedral parisina de Notre-Dame en este Viernes Santo, protegida con un relicario de vidrio y oro.
Esta reliquia, cuya autenticidad no se puede afirmar con rigor científico, ha sido venerada a lo largo de la historia.
Llegó a Francia durante el reinado de Luis IX (1214 – 1270)
Aquí Ivonne Sánchez de Radio Francia Internacional entrevista Françoise Follin, guía turística de Notre-Dame.
Imagen: El Greco, via Wikipedia