La era TrumpEn su desenfrenada carrera por primicias relacionadas a la investigación sobre Rusia que acosa desde marzo a la administración Trump, los medios están cometiendo una serie de errores — algunos crasos otros de menor importancia — que fortalecen la argumentación del presidente de EUA que se trata de una cacería de brujas con el solo objetivo de obligar su renuncia.

Trump y el 30% aproximado de EUA que lo apoya asegura que la investigación no es más que una conspiración impulsada por el “estado profundo” (deep state), una burocracia empotrada con profundos lazos con Hillary Clinton y sus partidarios que siguen en la burocracia estatal.

Este argumento lo repiten las 24 horas los medios que apoyan al presidente, como Fox News, Breitbart, y otras instituciones de la derecha estadounidense.

Al mismo tiempo, los medios más tradicionales — New York Times, Washington Post, ABC News, CNN y otros del centro derecha — siguen cometiendo suficientes errores para sustentar el argumento de que se trata de una conspiración.

Este viernes CNN metió las patas pregonando una primicia que presuntamente comprobaba que Trump estaba enterado del hackeo de los servidores del Comité Nacional Republicano.

CNN informó sobre el tema durante más de 12 minutos, y la nota la repitieron en MSNBC y CBS.

Para el fin del día, millones de personas la habían escuchado — y no era verdad.

Solo días antes, ABC News había cometido un error similar, al informar que el ex general y asesor de Trump Michael Flynn estaba dispuesto a testificar en contra de la familia Trump.

Otro error. Garrafal.

El viernes, en Pensacola, en la Florida, donde participó en un mitin de sus partidarios, Trump habló de la cacería de brujas en su contra y denunció ampliamente a los medios.

Podría decirse que tenía razón parcial.

Según el New York Times, la investigación sobre Rusia, que cada día se acerca más al círculo íntimo de Trump, lo tiene obsesionado.

Trump mira alrededor de 4 horas de TV al día, a veces demorando su llegada a la Oval Office, comenzando el día fastidiado y listo para combatir.

Está convencido que los medios están empeñados en destruirlo y cada día para él es una lucha por su supervivencia.

Pero la investigación sobre Rusia no es el único problema que aqueja la presidencia de Donald Trump.

La elección especial para el Senado en Alabama, le ha creado serios problemas.

El candidato de los republicanos Roger Moore, un fundamentalista cristiano con años en el mundo político del sureño  estado, ha sido acusado de acosar (y en algunos caso abusar) a niñas menores de edad. Parte del establishmente repubicano no lo quiere. Pero Trump, quien enfrenta acusaciones de por lo menos 16 mujeres por abuso sexual, ha dicho que es preferible tener a Moore en el senado que a un demócrata.

Muchos observadores políticos creen que así gane Moore la elección, los republicanos perderán al quedar como los abanderados de la pedofilia.

Y para asegurar que éste sea el caso, muchos demócratas han comenzado a implementar una política de no tolerancia total sobre cualquier indicación de abuso sexual –bajo un movimiento llamado #Metoo, obligando la renuncia de un senador, un congresista, incluso distanciándose de una vaca sagrada, Bill Clinton.

En el proceso han juzgado toda ofensa de similar manera, y ello los puede debilitar.

Y todo ello aumenta aún más la polarización de un país ya seriamente divido.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online 
Atlanta, USA, 12/10/2017