NEW YORK — Recuerda este bloguero, como si fuera ayer, el verano de 1979 cuando la desaparición de Etan Patz, un niño de 6 años que vivía con sus padres en SOHO, conmovió esta ciudad.
Salió de su casa un 25 de mayo y se esfumó.
Su caso se discutió ampliamente en periódicos y noticieros televisados. En el vecindario, su rostro aparecía en los postes de la luz, cajas postales, paredes, en las esquinas, las entradas de tiendas — colocadas allí por sus padres, vecinos, simpatizantes, por neoyorkinos solidarios ante el horror, cuyas dimensiones solo podíamos imaginar, que sabíamos padecía la familia.
Pasaron días, meses, años: 33 años.
Y nada.
En el 2001, se le declaró legalmente muerto.
Ahora, informan Shimon Prokupecz y Andrew Siff de NBC New York que las autoridades están buscando en un edificio cerca a la residencia de la familia Patz, donde el trabajador del mantenimiento tuvo contacto con Patz poco antes de que desapareciera.
Dice que fueron alertadas por un perro de cadáver llevado al sótano de 13 x 62 en Prince Street 127B, a unos 200 metros del edificio donde vivía Patz. (Mapa más abajo)
Hace dos años, sin explicación real, el fiscal de la ciudad abrió de nuevo el caso, dice NBC New York.
Este fin de semana estarán escarbando en el sótano.
Foto: Wikipedia
View more videos at: http://nbcnewyork.com.
