“Ha sido la decisión más difícil que he tomado en mi vida”, con estas palabras de Darren Wilson cerramos los titulares de la semana en EUA.
El policía blanco que en agosto vació su arma de dotación contra un adolescente negro desarmado, recordándonos que el racismo es parte integral de la sociedad de EUA, no se refería a su decisión de propinarle un tiro de gracia a Michael Brown quien, según diría el policía en su testimonio al Gran Jurado, se le venía encima no obstante los otros balazos que había recibido.
Tampoco se refería a la decisión de perseguir al joven disparándole, luego de un altercado en el auto, cuando pudo haber optado por otras tácticas como pedir apoyo o incluso usar una pistola paralizante taser.
Se refería Wilson a su renuncia de la fuerza de policía en Ferguson que anunció el sábado.
Wilson sale un hombre libre, ya que un Gran Jurado en polémica decisión falló que no había razón para enjuiciar a Wilson por la muerte del joven, de quien se sospechaba había robado una caja de cigarrillos de una tienda local.
Wilson sale un hombre marcado porque por el resto de sus días, llevará a cuestas el cadáver de Michael Brown.
Su nombre estará vinculado con los disturbios que el lunes quemaron Ferguson y para el miércoles se habían extendido a 170 ciudades en EUA, alcanzado Londres, y que se reanudaron el llamado Viernes Negro, la orgía de consumismo desaforado que sigue el Día de Acción de Gracias, en centros de comercio a través de la nación.
Otra semana que pasó en EUA.
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online,
New York, NY
