Una mujer de Bakersfield, California, que presenció y filmó una brutal golpiza por agentes de la policía que produjo la muerte a un hombre de 33 años, ha denunciado que su teléfono fue confiscado por las autoridades sin una orden judicial debida, informa Maggie Lange en Gawker.
Asegura María Meléndez que su teléfono fue confiscado para encubrir el crimen.
Dice Gawker que María Meléndez, salía del hospital Kern Medical Center luego de visitar a su hijo, cuando vio a los agentes golpeando a David Sal Silva con macanas y pateándole.
Meléndez, agrega Gawker, gritó a los policías que ella lo estaba filmando y los agentes confiscaron el teléfono de ella, y el de la novia de su hijo que la acompañaba, antes de que pudieran divulgar el salvaje ataque a los medios.
Otros testigos presenciales citados por Gawker dicen que los agentes usaron la técnica llamada “hogtie”, que consiste en atar brazos a piernas por la espalda, luego lo suspendieron en el aire y dejaron caer.
Según Meléndez gritaba por su vida, luego dejó de hablar.
Los agentes dicen que cuando ellos llegaron al sitio encontraron a Silva sin conocimiento.
Participaron seis agentes y un sargento, que han regresado a sus labores.
Un portavoz del departamento de policía de Barkesfield, apunta Gawker, aseguró que las autoridades tenían la orden de registro debida, algo que niegan Meléndez y su abogado.
Todo indica que hay un encubrimiento, dice el abogado que Meléndez.
El lector de Gawker Kurt Ferguson ha colocado un lenlace a video de una cámara de seguridad sobre el incidente.
En muchos casos de brutalidad policiaca, videos tomados por ciudadanos han permitido que se haga justicia.
