Casa Blanca de TrumpInforma Nial Stannage en The Hill: “Escasamente pasa un día sin que de 1600 Pennsylvania Ave salga una historia fuera de lo común. Ejemplos recientes en un solo artículo del New York Times incluyeron la afirmación de que los asesores de la Casa Blanca han mantenido reuniones en la oscuridad porque no han podido averiguar cómo funcionan las luces; y que al presidente le gusta ver la televisión solo en su bata de baño. Trump, medianteTwitter, aseguró que el Times escribió ‘ficción total’ sobre él, mientras que Sean Spicer, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca insistió en que el presidente ni siquiera posee una bata de baño”.

Estas filtraciones, cuyo origen y cuyos objetivos hasta el momento se desconocen, también han mencionado la llamada teléfonica entre el presidente Donald Trumpo y el Primer Ministro australiano, Malcolm Turnbull. Trump presuntamente dijo que el acuerdo sobre los refugiados propuesto por el australiano era “el peor acuerdo jamás visto”. Y la llamada era “la peor llamada” de las que había tenido con jefes de estado aquél día.

Para la prensa, dice la nota en The Hill, estas filtraciones han significado una bonanza, especialmente porque tienen lugar después de la tranquilidad de los años “Obama no drama”.

The Hill cita a un aliado de Trump en el sentido que estas filtraciones han sido tan voluminosas que “están perjudicando la administración, obligando a funcionarios de la Casa Blanca a ocuparse con problemas internos en vez de con sus adversarios fuera del edificio”.

Gran parte de las filtraciones han centrado en el conflicto aparente entre el asesor de Trump Steve Bannon — acusado de ser un supremacista blanco — y el jefe de personal de la Casa Blanca, Reince Priebus, quien fuera el Presidente del Comité Nacional Republicano.

Otras fuentes, agrega The Hill, sostienen que la atmósfera no es tan tóxica, que los diversos grupos de poder se la llevan bien.

Nada de esto ha facilitado el trabajo de Sean Spicer, quien a diario ha tenido que enfrentar las huestes de periodistas agresivos.

Presuntamente, Trump se ha manifestado frustrado con Spicer desde el primer día: Le ha criticado el traje que se puso en la primera conferencia de prensa, la cual se convirtió en una discusión sobre el tamaño de la multitudes que asistieron a la investidura de Trump.

No solo eso, señala The Hill, a Trump le ha enfurecido que una actriz, Melissa McCarthy, representara a Spicer en el programa de humor Saturday Night Live, que ha encontrado en la administración abundante material con que reírse del actual ocupante de la Casa Blanca.

Artículo en inglés