Son muchas las pizzerías que en New York se llaman “Ray’s Pizza — the Original, the Real, the Famous” u otro adjetivo.
Pero solo hay una que se llama “Ray’s Pizza” simplemente.
En 27 Prince Street, el corazón de Little Italy.
Esta es la verdadera. “Tan original que no tiene la palabra original en su nombre”, escribe Michael Wilson en el New York Times.
Como prueba de que esta es, en efecto la original entre originales de Ray’s Pizza, el Times examina un directorio telefónico de Manhattan y ahí aparece: la única.
Fue fundada en 1959 por Raffaele (Ralph) Cuomo, quien la vendió a Rosolino Mangano, el cual mantuvo el nombre con que había comenzado el negocio.
Raffaele Cuomo, acusado en los años 90 por el FBI de vender heroína como parte de la familia Luchese de la llamada ‘Cosa Nostra’, pasaría gran parte del resto de sus días en la prisión, apunta.
Nombres famosos como Martin Scorcese, quien era vecino, y Leonardo DiCapprio frecuentaban el sitio: sabían que la verdadera.
Ahora, parece que una disputa entre los herederos de Ray (fallecido en el 2008) y los dueños de la propiedad ha concluido mal para Ray’s Pizza. Tienen que marcharse.
Sin embargo, Ray’s Pizza seguirá.
Helen Mistretta, de 80 años administra el sitio. Dijo sin una gota de nostalgia al New York Times, “No quiero que escriba que es el fin. Es el fin de 27 Prince, no el fin de Ray’s de Prince Street”.
