Lori Berenson, hija de dos académicos neoyorkinos que pasó una década y media en una cárcel en Perú condenada de ayudar a un grupo insurgente llegó a New York el 2o de diciembre, informó Anna Barnard del New York Times.
Hace 16 años que no venía a su ciudad natal. Aterrizó en el aeropuerto internacional de Newark con su hijo de 2 años, donde la esperaba su madre y otros familiares, agrega el Times.
Berenson está bajo libertad condicional en el Perú y técnicamente sigue purgando su sentencia de 20 años que termina en el 2015.
Se ha comprometido a regresar al Peru el 11 de enero, dice el Times, aunque muchos allá dudan que lo haga.
Lori Berenson, reportera y con credenciales para entrar al congreso nacional de Perú, fue detenida en noviembre de 1995 en un autobús público en Lima junto con su fotógrafo.
Las autoridades la acusaron de usar su residencia para la organización guerrillera Movimiento Revolucionario Tupac Amarú y dicen haber encontrado amplio armamento que se pensaba usar en un ataque contra el congreso de la nación.
Al poco rato de ser capturada, las autoridades peruanas celebraron una conferencia de prensa en donde Lori Berenson levantó el puño en alto y dijo que MRTA no era un grupo terrorista sino un grupo revolucionario, imagen y palabras que en las mentes de muchos peruanos fue el equivalente a admitir culpabilidad.
El ataque contra el congreso nunca tuvo lugar.
Lori Berenson siempre ha mantenido su inocencia y dice que era una idealista que únicamente simpatizaba con las ideas de los insurgentes.
En la cárcel, contrajo matrimonio con su abogado, con quien tuvo hace dos años su hijo, Salvador.
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