François Hollande cero a la izquierda. Francois Hollande asumió la presidencia de Francia en 2012 y en vez de proyectar la imagen de un líder internacional como sus predecesores, se ha presentado como un personaje apagado, mínimo.
Eloise Gloria publica en Boulevard Voltaire escribe una nota muy poco halagadora titulada, “¿Quién respeta todavía a François Hollande”.
Su intención era ser un Presidente ejemplar y hoy día es ícono de los tabloides. Del mandato de cinco años de François Hollande, se recordarán mucho más sus escapadas sentimentales que su rendimiento en la curva del desempleo y la recuperación económica. Ningún hombre de estado francés ha sido tan burlado: Su corbata, su scooter, el aguacero que recibió en la cabeza por sus discursos tranquilizadores sobre las pequeñas bromas a veces divertidas. François Hollande en realidad nunca ha logrado adqurir una estatura presidencial. Nunca le fue posible desprenderse de la etiqueta de presidente elegido por defecto en lugar de Dominique Strauss-Kahn. Y pensar que con imaginábamos que con él estaríamos a salvo de sus chiquilladas a mal momento.
Francois Hollande apareció por primera vez como un usurpador de una normalidad angustiante, incapaz de manejar incluso la rivalidad entre su ex pareja Ségolène Royal y Valerie Trierweiler, que parecía llevar la batuta a golpe de frenéticos mensajes por twitter. Luego pasó a ser un patán sin escrúpulos, de los que se escapa durante la noche para engañar descaradamente a la primera dama, que él repudió mediante un simple despacho de AFP. Hoy en día, sexagenario está en amores con una actriz diecisiete años menor que él. Maná para los tabloides, que están moviendo cielo y la tierra con la esperanza de conseguir algunas fotos de verano del presidente con su nueva dulcinea: “Por ahora, nadie ha logrado retrartarlos juntos, de la mano, compartiendo esos instantes cómplices. Esto formalizaría de una vez por todas su relación. Es esta la foto que se busca, aunque también vamos a publicar fotos de él a solas como hemos hecho en años anteriores”.
Esto es lo que se Boulevard Voltaire sobre François Hollande.
