Nuevas palabras fuertes de Donald Trump sobre la crisis en la península de Corea.
Si hace unos días prometió “furia y fuego”, ayer dijo que no bastaba con ello y esta mañana por Twitter amenazó que “Las soluciones militares ya están completamente en su sitio, cargadas y listas en caso de que Corea del Norte no acte con sabiduría. Ojalá Kim Jong Un encuentre otra vía”.
Military solutions are now fully in place,locked and loaded,should North Korea act unwisely. Hopefully Kim Jong Un will find another path!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 11, 2017
Por estos días, Corea acapara titulares en los noticieros por TV y los portales de noticias — que publican una interminable serie de mapas sobre posibles blancos de las bombas, imágenes de maniobras militares, misiles disparando, discusiones sobre millones de muertos. Además, por todos los noticieros se presentan constantemente “expertos militares”, quienes describen la carnicería que podría iniciarse.
La prensa que se opone a Trump ha cuestionado como “explosivas” las declaraciones del presidente, que coincidentalmente las pronunció un día antes del aniversario de la bomba de hidrógeno que EUA lanzó sobre Hiroshima en 1945.
Los partidarios del presidente apoyan sus palabras — racionalizan sus amenazas.
Miembros de la administración, como el Secretario de Estado y el Ministro de Defensa, piden soluciones diplomáticas sin distanciarse demasiado del tono del presidente.
El argumento de los que se oponen al tono del presidente es que es un momento para la diplomacia y la calma; los que apoyan al presidente, en contraste, sostienen que es hora de cambiar la manera de tratar con el régimen de Corea del Norte.
Al mismo tiempo, en Corea ejércitos de EUA y Corea del Sur se preparan para realizar maniobras militares por aire mar y tierra. Se trata del ejercicio llamado Ulchi-Freedom Guardian (libertad), con decenas de miles de efectivos y las más modernas armas.
La semana pasada, en un ejemplo poco común de colaboración entre China, EUA y Rusia, el consejo de seguridad de la ONU pasó por unanimidad una serie de sanciones a Corea del Norte, que acababa de ensayar un misil balístico intercontinental (ICBM) que podría adaptarse para lanzar un arma nuclear contra una ciudad de EUA.
Las nuevas restricciones prohíben las compras de carbón, acero, plomo y frutos de mar de Corea del Norte. Ello afectaría la economía de Corea del Norte en más de US$1000 millones anuales.
Corea respondió ensayando nuevos misiles, amenazando con atacar el territorio de Guam, donde EUA tiene bases militares.