La presión separatista que se vive en Cataluña ha llegado a la prensa internacional que, además de discutir las elecciones del 25 de noviembre y la convocación (en contra de la constitución) de un referendo sobre la separación por parte de Artur Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, comenta sobre el posible impacto que para España y para Cataluña tendría la separación.

Desde España, el Huffington Post presenta algunas de las opiniones en la prensa del país e internacional.

“El laberinto político catalán se pierde por los vericuetos del lenguaje autonomista, soberanista o independentista. O en el juego de palabras que habitualmente utilizan los políticos de todo signo. Consulta, referéndum, soberanía, autodeterminación, independencia… Es el juego de los matices y la ambigüedad”, Luis Ángel SanzEl Mundo.

“Tal es la indignación por las medidas de austeridad propuestas en España que el primer ministro regional catalán, Artur Mas, ha llamado a elecciones anticipadas el 25 de noviembre para lanzar una consulta para permitir que la población de 7,6 millones catalana pueda elegir su futuro. Es un golpe devastador para el señor Rajoy, dado que Cataluña ha sido el motor interno de crecimiento en España, pero también ha sido duramente golpeada por la crisis. Más de la mitad de los catalanes dice que quiere llegar a ser un Estado soberano. No confían en Madrid, por no hablar de Bruselas”, Margareta Pagano, The Independent.

“La formación política que mejor capitaliza electoralmente la aceleración soberanista es CiU (Convergencia i Unión), que en un contexto de crisis y recortes que viene castigando a todos los partidos en el poder, mejora en casi cinco puntos su apoyo electoral y se sitúa a un paso de la mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya. Esta es una de las principales conclusiones de un sondeo de Feedback para La Vanguardia, realizado entre los días 21 y 27 de septiembre y que coincidió con el anuncio de la convocatoria anticipada de elecciones por el presidente de la Generalitat, Artur Mas”, La Vanguardia.

“La convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña en el contexto de tensión secesionista creado por Mas no pasa desapercibido ante el electorado catalán, ya que en la próxima cita con las urnas, el 25 de noviembre, lograría movilizar al 59,8% del censo, prácticamente el mismo porcentaje de 2010, que fue del 59,9%, una décima de diferencia. Todo un éxito de participación si consideramos la apatía electoral que se ha adueñado de los electores como consecuencia de la crisis económica y la desafección con la política. Según las conclusiones de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, CiU, que volvería a ser la fuerza más votada, retrocede 2,9 puntos con relación a las anteriores elecciones autonómicas, al pasar del 39,6% al 36,7%. Esto significaría una pérdida de entre 3 y 4 escaños, con lo que de 62 diputados pasaría a obtener 58/59”, Lorente Ferrer, La Razón.

El propósito de consultar a los catalanes sobre la relación que desean tener con España suscita un apoyo abrumador en Catalunya. Casi un 84% de los consultados por Feedback se muestran de acuerdo en que Catalunya pueda convocar un referéndum para decidir si la mayoría de sus ciudadanos quiere la independencia o bien desea continuar dentro de España. (…) El apoyo a la independencia, aunque menor, es también muy elevado. Feedback ha realizado una estimación, ponderando, por ejemplo, el voto oculto o la participación efectiva, y el resultado es que en un eventual referéndum sobre la independencia de Catalunya, los votos a favor de la secesión se impondrían por un porcentaje cercano al 55%, frente a un 33,5% que se opondría y un 10,2% que aún no sabe qué votaría. La Vanguardia.

“El referéndum tiene que ser convocado por el Rey, propuesto por el Gobierno y autorizado por el Estado, y es consultivo y no vinculante. Luego están las consultas populares, que se admiten para las corporaciones locales y comunidades autónomas en la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local. ¿Sería posible una consulta popular? Sí, pero un referéndum para separarse, para la autodeterminación, sería inconstitucional”, asegura en ABC Pascual Sala, presidente del Tribunal Constitucional.

LA ECONOMÍA

“Si Cataluña mañana amaneciese independiente, España viviría una pesadilla, pero el nuevo Estado catalán tendría complicado evitar una suspensión de pagos. […] La nueva Cataluña nacería con una deuda que podría triplicar a la actual. Ahora es la comunidad más endeudada de España (42.000 millones que equivalen al 21%, o 48.000 si se suma la de sus empresas públicas) pero se llevaría la parte alícuota de la deuda del conjunto del Estado, que se puede calcular en función de su peso en el PIB español (18%), de la población (16%) o de una mezcla de ambos. El pasado junio, la deuda de la Administración central sumaba 617.731 millones, así que el nuevo Estado asumiría más de 100.000 millones. […] La deuda engordaría hasta unos 150.000 millones”. Amanda Mars, El País.

ESPAÑA

“Antes de que los nacionalistas catalanes les dijeran a los ciudadanos de Cataluña que no son españoles, se lo dijeron los líderes del PP de Madrid. Fueron los gobernantes de esta Comunidad los que dijeron que trasladar la sede de una empresa desde Madrid a Barcelona era sacarla de fuera del territorio nacional. Fue en Madrid donde se organizó una armada mediática para boicotear productos de una región de España, donde se recogieron firmas no sólo contra el Estatut, sino contra Cataluña, fue aquí donde se denigró a los ciudadanos andaluces con aquel “pitas pitas” que nos llenó de vergüenza a todos los madrileños de bien. Es desde Madrid desde donde se ha venido sosteniendo con más vehemencia que sólo hay una forma de ser español, y ahora al PP de Madrid le han salido imitadores en Cataluña, como el señor Mas, que piensa que solo hay una forma de ser catalán. El nacionalismo, español o catalán, es siempre lo mismo”, Tomás Gómez, secretario PSOE, El Mundo.

“Los ministros contemplan estupefactos la escalada de Mas, que cada día da un paso más. Al principio, muchos pensaban que iba de farol. Ahora, no tanto. La indignación del PP y del entorno de Rajoy con el que era hasta hace poco su socio preferente es enorme. No hay puentes. Rajoy tampoco tiene previsto de momento ningún viaje a Cataluña. Él intenta presionar a Mas a través de los empresarios. El viernes se vio un primer resultado, cuando José Manuel Lara dijo que, “si Cataluña fuera independiente, el Grupo Planeta se tendría que ir a Zaragoza, a Madrid o a Cuenca”. Pero la información que maneja el Gobierno le dice que Mas ya no escucha ni siquiera esa presión, pese a la tradicional vinculación de CiU al mundo empresarial. Ha habido intentos, cenas de los principales empresarios con Mas, pero todo parece inútil, señalan en el Ejecutivo”, Carlos E. Cué, El País.

El mundo observa.

Foto cadenaser

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