El presidente Barack Obama y el Partido Demócrata, hambrientos de noticias alentadoras por gran parte del 2010, finalmente recibieron una generosa dosis la noche del martes en varias elecciones primarias claves para los comicios de noviembre, escribe John F. Harris en Politico.

Agrega que, para los republicanos, la elección dio nuevas razones para preguntarse si el cúmulo de tendencias nacionales favorables que vienen surgiendo en las encuestas son suficientes para superar la poca confianza que inspiran los candidatos locales, a 12 semanas de la votación. Los republicanos nombraron, o dieron sustanciales ventajas, a candidatos empañados por escándalos, metidas de pata u otra vulnerabilidad significativa en Georgia, Connecticut, Colorado y Minnesota.

La noticia de la noche, agrega, le corresponde al senador Michael F. Bennet, demócrata de Colorado que, con gran ayuda por parte de Obama y la dirección del partido demócrata en Washington, sorprendió con su amplia victoria de 9 puntos sobre Andrew Romanoff.

En una evaluación que muchos analistas independientes tienden a apoyar, la noticia más favorable para los demócratas puede haber venido de las divisiones republicanas en la elección.

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