Gary-TylerCuando Gary Tyler, un joven afroamericano de 16 años fue condenado por un jurado sin un solo negro por el asesinato de un compañero de escuela en Louisiana, Gerald Ford era presidente. Eso fue en 1976. Esta semana, con 57 años de edad, Gary Tyler fue puesto en libertad luego de lograr un acuerdo con la fiscalía mediante el cual se declaró culpable y fue puesto en libertad.

Ocho de esos 40 años los pasó en aislamiento. Totalmente solo en una celda no mucho más grande que un servicio sanitario.

Purgó su condena en la prisión de Angola, antiguamente parte de un sistema de plantaciones esclavistas, y tristemente célebre por sus brutales condiciones y el racismo generalizado.

Gary Tyler fue el condenado a muerte  más joven de todo el país.

Poco después de ser encarcelado Gary Tyler, escribe Karen Brooks para la Reuters, los estudiantes blancos y negros que testificaron en contra de él retiraron sus testiminios.

Una corte distrital dijo que la condena de Gary Tyler había sido una injusticia y que nunca se le había presumido inocente, como obliga la constitución de EUA.

Pero jamás tuvo la oportunidad de ser juzgado nuevamente, agrega la nota.

Su sentencia a muerte fue conmutada y en vez condenado a prisión perpetua.

En 1976, durante algunos meses, fue un caso célebre con comités de defensa de Gary Tyler en diferentes universidades del país.

Con el tiempo, el interés se fue apagando.

Gary Tyler pasó tiempo en aislamiento. Luego, con la población general del presidio se dedicó a ayudar a otros reos.

Tres veces la Junta de Perdones y Libertad Condicional de Louisiana votó a favor de que redujeran su sentencia.

En 2012 un juez falló que una sentencia a prisión perpetua sin libertad condicional para los menores de 18 años es algo inconstitucional, abriendo así el camino que culminó en la liberación de Gary Tyler.

¿Cuántos más como Gary Tyler habrá en las hacinadas cárceles de EUA?

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