NEW YORK — Un cambio en los últimos años en la fisionomía de esta ciudad ha sido la presencia de camiones de comida en las calles que poco ha poco están suplantando al puesto de perros calientes.

Estos nuevos camiones son verdaderas cocinas ambulantes, con diferentes especialidades internacionales y, según los que hemos probado, bastante buenos.

Alrededor del mediodía, especialmente durante estos días de verano, las colas pueden llegar a ser largas. No solo turistas, sino también el neoyorkino de pura cepa en horas de almuerzo de oficina que quiere ahorrarse unos pesares — porque son más baratos que los restaurantes– a la vez que disfruta el espectáculo que es la calle neoyorkina.

Aquí vemos algunos de ellos en Union Square, al lado oeste. Por el calor del día, muchos de los vehículos que salieron llevaban helado.

La único que les falta es poder vender una copita de vino, una cerveza. Pero, en fin.

Realmente valen la pena.

Fotos El Molino