SURVIVAL INTERNATIONAL. Julio 26, 2012 — Los planes de una gran empresa minera de expandir una polémica línea de ferrocarril, que ya abrió partes de la Amazonia brasileña a los invasores, ponen ahora en grave peligro a la tribu más amenazada de la Tierra.
La empresa brasileña Vale posee la mayor mina de hierro del mundo y transporta el lucrativo mineral desde la Amazonia hasta el Océano Atlántico en trenes de 2 km de longitud.
Ahora quiere expandir este tramo de línea ferroviaria para que algunos de los trenes más largos del mundo puedan recorrer simultáneamente el trayecto en ambos sentidos, e incrementar de este modo la mercancía que se transporta.
Los awás están en contra del proyecto. Dicen que aumentará el ruido generado por el ferrocarril, asustará a los animales de los que dependen para sobrevivir e incrementará el número de invasores en su selva.
La tristemente conocida mina de Carajás de Vale y su ferrocarril ya devastaron a los awás a principios de la década de los años 80 ya que provocaron la apertura de su tierra a colonos, ganaderos y madereros.
Sin embargo, a pesar de este legado y de las recientes objeciones a los planes de expansión de Vale, los awás no han sido consultados debidamente. Vale, por su parte, ha asumido que el ferrocarril es inevitable y ha ofrecido una compensación al pueblo indígena awá.
La decisión quebranta la legislación brasileña y el derecho internacional, que requieren que las empresas lleven a cabo un proceso de consulta con las comunidades afectadas antes de iniciar tan siquiera este tipo de proyectos.
El pasado mes de diciembre los trabajadores de Vale levantaron un campamento a las afueras del territorio de los awás, pese a que no se les había concedido la licencia de instalación para trabajar en la zona.
Stephen Corry, director de Survival International, ha declarado hoy: “La financiación del Banco Mundial y la Unión Europea al proyecto Carajás condujo a la enorme destrucción de la selva de los awás. Ahora, solo 30 años después, y aunque ya existe una línea de ferrocarril, esta expansión sinsentido viene a ejercer aún más presión sobre la tribu y su cada vez más escasa selva”.