La inolvidable escena de la película “The Seven Year Itch” en donde la rubia platinada Marilyn Monroe muestra sus atributos físicos (parte de ellos) cuando un ráfaga de viento le levanta el vestido es quizás la mejor conocida.
El vestido blanco que usó en la película dirigida por Billy Wilder en 1955 se vendió en subasta por US$4.6 millones.
La semana pasada en la sección de Chicago llamada Magnificent Mile se inauguró una estatua de la misma escena de enormes dimensiones: “Forever Marilyn”, de Seward Johnson.
Según The Telegraph, “La escena de la película dejó mucho más a la imaginación[…] Algunos de los que reunieron en Chicago, donde la estatua permanecerá hasta la primavera entrante, se vieron sorprendidos cuando al mirar la parte posterior de la escultura vieron un gigantesco par de calzones blancos bordados en la icónica y glamorosa estrella de cine”.
Anti sexy.
