Así quedó un computador de The Guardian a solicitud de las autoridades británicas
Así quedó un computador de The Guardian a solicitud de las autoridades británicas

La retención por las autoridades del Reino Unido de David Miranda, compañero de Glenn Greenwald, y la destrucción de un computador en la sede de The Guardian de Londres son pura y simple intimidación, escribe Glenn Greenwald.

“EUA. y el gobierno del Reino Unido van alrededor del mundo amenazando a la gente todo el tiempo. Es su modus operandi”, argumenta el hombre que publicó la información secreta de la NSA filtrada por Edward Snowden.

Greenwald luego arremete contra los periodistas que siguen defendiendo estos gobiernos. Ellos “creen en un periodismo servil, no en un periodismo adversarial. Yo creo únicamente el segundo”, escribe, comprometiéndose a seguir publicando.

Como ejemplo del periodismo servil, cita un cable de la Reuters en el sentido que él había dicho que se vengaría por lo que las autoridades habían hecho a su pareja, cuando en realidad había dicho únicamente que seguiría realizando su labor.

Si el objetivo del Reino Unido al detener a mi compañero era — como afirma ahora — proteger al público contra el terrorismo al confiscar los documentos que sospechaban que él tenía (¿y por qué lo habrían sospechado?), ello habría tomado 9 minutos, no 9 horas. De igual manera, el Reino Unido sabía muy bien que forzando a que el Guardian destruyera sus discos duros no lograría nada en términos de detener la publicación de los informes. El Guardián les dijo que existen varias otras copias en todo el mundo. El único propósito de todo esto, evidentemente, es intimidar. Como lo dijo la ACLU de Massachusetts: “La verdadera venganza que estamos viendo en este momento no viene de Glenn Greenwald, sino de parte del estado”.

“¿Cómo te atreves a levantar la voz contra el imperio?”, a la vez que defienden la vigilancia es el mensaje de algunos periodistas, afirma.

Artículo en inglés

Foto via TG