La gobernadora de Arizona Jan Brewer exigió que una referencia a la polémica ley de inmigración SB 1070 de su estado sea retirada de un informe del Departamento de Estado de EUA al comisionado pro derechos humanos de las Naciones Unidas, informa la Associated Press.

En una carta a la Secretaria de Estado Hillary Clinton, la gobernadora dijo que es “totalmente ofensivo” que se incluya una ley estatal en el informe que se publica cada cuatro años. EUA había incluido su desafío legal a la ley entre las maneras en que el gobierno federal protege los derechos humanos.

Entre otras medidas, la ley obliga a la policía a averiguar el estatus migratorio de cualquier “sospechoso” de ser indocumentado. Su implementación fue abrogada por un juez federal en julio.

Brewer dice que incluir la ley es “anticonstitucional”, agrega.

Aunque implementación de la polémica ley fue suspendida por un juez federal, las draconianas medidas han inspirado y movilizado a algunos sectores políticos que consideran que la inmigración es causa de la mayor parte de los problemas de EUA. Hace poco, en Arizona, en la frontera con México se congregaron activistas del movimiento de base Tea Party respaldando la ley.

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