Breves instantes de ilusión entre algunos matrimonios gay de que las autoridades migratorias en EUA les otorgarían el mismo tratamiento que a los heterosexuales concluyeron bruscamente el martes con el anuncio por parte del servicio que no ha habido ningún cambio en la política oficial de excluir a las personas gay, escribe Julia Preston en el New York Times.

La esperanza, para parejas gay en que uno de los cónyuges es extranjero y busca la residencia permanente (tarjeta verde), surgió de las declaraciones recientes por parte del departamento de justicia de EUA de que la Ley de Defensa del Matrimonio es inconstitucional. Estas declaraciones, dice el Times, han creado confusión legal.

“Si bien es rutina para los ciudadanos estadounidenses en las parejas heterosexuales obtener tarjetas de residencia para sus cónyuges extranjeros, la Ley de Defensa del Matrimonio ha prohibido que ese estado civil se use para los inmigrantes en los matrimonios entre personas del mismo sexo”.

Christopher S. Bentley, portavoz principal de Servicios Migratorios y de Ciudadanía, dijo que aunque el servicio había suspendido brevemente sus fallos sobre matrimonios del mismo sexo mientras clarificaban algunos asuntos, “reanudaría en próximos días sus acciones y seguiría negando estatus migratorio a los extranjeros en base a estos matrimonios”.

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