Trump and stormy“Se me acercó un tipo y me dijo, ‘O bien deja a Trump tranquilo. Olvídate de lo que pasó. Luego, miró a mi bebé y dijo, ‘Es una niña muy linda. Sería una vergüenza que algo le fuera a suceder’. Luego se marchó”.

Con esas palabras, la actriz y directora de porno conocida como Stormy Daniels compartió con la revista televisada más prestigiosa en EUA sus experencias luego de tener relaciones con Donald Trump e intentar monetarizar su historia. Stormy Daniels dijjo que, temiendo por su integridad física, optó por el silencio y cuando días antes de la elección 2016 un abogado de Trump le ofreció US$130,000 por callar para siempre, ella firmó los documentos.

Ahora Stormy Daniels está hablando, en los tribunales, para salirse del acuerdo que firmó bajo presunta intimidación, y en la corte de opinión pública. EUA y el mundo están escuchando.

El 25 de marzo habló a través de 60 Minutos, siendo éste el episodio más anticipado del programa en tiempos recientes, una especie de evento nacional, con fiestas para verlo, incluso con el coctel “Dark and Stormy” preparado especialmente en bares de la nación.

El presunto romance en sí no es demasiado elaborado, según narró Stormy Daniels a Anderson Cooper, corresponsal especial de 60 Minutos.

Conoció a Trump en un evento de golf. Eventualmente se reunió con él en un hotel, donde tuvieron relaciones sexuales, ¡sin protección! Trump le prometió que iba a ponerla en su programa en NBC, The Apprentice

Se volvieron a encontrar otra vez. Trump no le había conseguido la plaza. Ella rehusó los avances sexuales.

Jamás se volvieron a ver.

La actriz dio algunos detalles que serán difíciles de olvidar.

Como cuando el actual presidente se bajó los pantalones (guardando sus calzoncillos) y ella le dio unas nalgadas con una revista que tenía la foto de él en portada.

O cuando él le dijo que ella era “especial”. Que le recordaba de su hija Ivanka — palabras que también dijo a Karen McDougal, la ex conejita de Playboy que contó una historia similar menos de 72 horas antes.

Tanto el episodio con Stormy Daniels, como el romance con Karen McDougal, sucedió en 2006, cuando Donald Trump recién había contraido matrimonio con Melania, quien acababa de tener a Barron, el Trump más joven.

Anderson Cooper entrevistó a las dos mujeres. Primero con McDougal, que fue transmitida por CNN; la segunda con Stormy Daniels, en CBS.

¿Por qué es importante tantos años después? Porque la transacción de US$130,000 podría considerarse con una contribución por un individuo, el abogado de Donald Trump, a la campaña, muy por encima del límite que es de US$2,700.

Pero si no fue el abogado a título personal, sino la Organización Trump, la empresa del magnate, entonces entra en el campo de intimidaciones y sobornos, lo cual puede ser conducta criminal.

Eso lo explica claramente 60 Minutes.

Para la entrevista, Stormy Daniels vistió un atuendo profesional. Falda con una blusa color coral. Habló claramente. Expresó en varias ocasiones que lo que sucedió fue con consentimiento mutuo. Que, aunque no haya disfrutado ni siquiera querido tener relaciones sexuales con Trump, ella lo hizo conscientemente, sin ser obligada.

“No soy víctima” repitió.

Lo que pide es que se le quite de encima la prohibición de hablar, las amenazas de demandarla un millón de dólares por cada vez que hablara.

Y que no le vaya a suceder nada a ella ni a su familia.

Ahora ya son dos mujeres las que han entablado pleitos contra Donald Trump, intentando salirse de acuerdos que ellas aseguran haber firmado (y ser remuneradas por ello) durante los últimos días de la campaña presidencial 2016, mediante los cuales perdieron los derechos a sus historias.

La entrevista con 60 Minutes, para la cual se hizo extensa publicidad, se transmitió justo después de que terminara un partido de basketball universitario, fortaleciendo la audiencia.

El presidente se encontraba de regreso en Washington, D.C., mientras su esposa Melania estaba en Mar-a-Lago donde pasará la semana de pascuas.

Habla estrella de porno Stormy Daniels