El espionaje electrónico chino contra EUA ha penetrado a todos los centros de poder de la capital en una búsqueda por entender el funcionamiento de los centros de poder, informan Craig Timberg y Ellen Nakashima en el Washington Post.
La lista de organizaciones hackeadas incluye bufetes de abogados, “think thanks”, organizaciones de prensa, grupos pro derechos humanos, contratistas, oficinas del congreso, embajadas y agencias federales, dice.
Un diagrama de los centros atacados sería “suficiente para hacer un mapa de como se ejerce el poder en Washington hasta un grado extraordinariamente matizado”, agrega.
Mientras que algunos ataques buscan propiedad intelectual — secretos que pueda ayudar a los militares o industriales chinos, otros van dirigidos contra la “industria de la información”, apunta.
Explica que periodistas, abogados y trabajadores de derechos humanos por lo general tienen acceso a protagonistas políticos cuyas comunicaciones ayudan a los servicios de inteligencia china a comprender cómo funciona Washington.
Aún asi, se pregunta el Washington Post si los chinos poseen la capacidad analítica para evaluar esta información ya que, en opinión de expertos, tienden a ver las relaciones entre dichos organismos y el gobierno por la misma perspectiva que en China.
Cuando la situación es diferente en EUA.
