Con el anuncio de que colocará 7,000 luces LED en la Capilla Sistina, responde el Vaticano a las quejas de los visitantes de que escasamente logran ver la obra máxima de Miguel Angel.
El proyecto costará alrededor de US$2.4 millones.
La preocupación ha sido no causar ningún daño a los pigmentos y por ello se viene probando desde hace más un año. Ahora parece que todo está bien.
Llega justo a tiempo esta mejora ya que el número de turistas que viajan a Roma ha aumentado a de 5 millones en el 2011 a 5.5 millones el año pasado.
Además de la iluminación, el Vaticano está efectuando otro cambio: Un sistema de aire acondicionado más potente, que eliminará las bacterias que producen el sudor de los miles que aprecian los magníficas frescos.
Foto cortesía Randy OHC via flickr
