Tras una exhaustiva investigación por un grupo de periodistas del New York Times indica que la fortuna milmillonaria de Donald Trump es resultado de una herencia de US$413 millones, la creación de una serie de corporaciones ficticias y fraude fiscal que permitieron evadir impuestos durante más de medio siglo.
Un abogado del presidente ha negado el reportaje del Times que pinta un cuadro totalmente diferente al que ha repetido el presidente a lo largo de los años, asegurando que él ha pasado apuros en la vida, luego de pedir un préstamo a su padre.
El presidente se ha presentado como un hombre “self-made”, es decir que todo lo que tiene es el resultado de su trabajo y su genialidad.
Pero la investigación por David Bastow, Susane Craig and Russ Buettner dice todo lo contrario y podría tener consecuencias legales.
Excerptos
El presidente Trump participó en dudosos esquemas impositivos durante la década de 1990, incluidos casos de fraude absoluto, que aumentaron considerablemente la fortuna que recibió de sus padres, descubrió una investigación realizada por The New York Times.
Trump ganó la presidencia proclamándose a sí mismo como un multimillonario, y durante mucho tiempo insistió en que su padre, el legendario constructor de la ciudad de Nueva York, Fred C. Trump, no le brindó casi ninguna ayuda financiera.
Pero la investigación de The Times, basada en amplia documentación de declaraciones de impuestos confidenciales y registros financieros, revela que el Trump recibió el equivalente hoy en día de por lo menos US$413 millones del imperio de bienes raíces de su padre, que comenzó cuando era un niño pequeño y continúa hasta el día de hoy. .
Gran parte de este dinero le llegó al Sr. Trump porque ayudó a sus padres a evitar los impuestos. Él y sus hermanos establecieron una corporación falsa para disfrazar millones de dólares en regalos de sus padres, indican los registros y entrevistas. Los registros muestran que el Sr. Trump ayudó a su padre a tomar deducciones fiscales indebidas por un valor de millones adicionales. También ayudó a formular una estrategia para subvalorar las propiedades inmobiliarias de sus padres por cientos de millones de dólares en declaraciones de impuestos, reduciendo drásticamente la factura de impuestos cuando esas propiedades fueron transferidas a él y a sus hermanos.
Estas maniobras encontraron poca resistencia del Servicio de Impuestos Internos, según The Times. Los padres del presidente, Fred y Mary Trump, transfirieron más de US$ 1000 millones en riqueza a sus hijos, lo que podría haber generado una factura de impuestos de al menos $ 550 millones bajo la tasa impositiva del 55% que se imponía a los regalos y herencias.
LosTrump pagaron en impuestos un total de US$52.2 millones, o alrededor del 5 por ciento, según muestran los registros de impuestos.
El presidente rechazó repetidas solicitudes durante varias semanas para comentar este artículo. Pero un abogado del Sr. Trump, Charles J. Harder, presentó una declaración escrita el lunes, un día después de que The Times enviara una descripción detallada de sus conclusiones. “Las acusaciones de fraude y evasión de impuestos del New York Times son 100 por ciento falsas y altamente difamatorias”, dijo Harder. “No hubo fraude ni evasión fiscal por parte de nadie. Los hechos en los que The Times basa sus falsas acusaciones son extremadamente inexactos”.
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En total, el New York Times documentó 295 fuentes de ingresos que Fred Trump creó a lo largo de cinco décadas para enriquecer a su hijo. En la mayoría de los casos, sus otros cuatro hijos se beneficiaron por igual. Pero con el tiempo, cuando Donald Trump pasó de un desastre financiero a otro, su padre encontró formas de darle mucho más dinero, según muestran los registros. Aun así, en 1990, según declaraciones anteriormente secretas, Trump intentó que se reescribiera la voluntad de su padre de manera que Fred Trump, alarmado y enojado, llegó a temer que su imperio pudiera ser usado para rescatar los negocios fallidos de su hijo.
Por supuesto, la historia de cómo Donald Trump se enriqueció no puede reducirse a las donaciones de su padre. Antes de convertirse en presidente, su logro singular fue construir la marca de Donald J. Trump, Self-Made Billionaire, una marca tan potente que generó cientos de millones de dólares en ingresos a través de programas de televisión, libros y acuerdos de licencias.
