Daniel Zamudio, joven chileno a quien el odio y la homofobia robaron del derecho a la vida, fue despedido este viernes en honras fúnebres donde se volcaron las masas conmovidas por esta tragedia inhumana y totalmente sin sentido.
Daniel Zamudio, de 24 años descansó tras un mes entero de brutal agonía por la violenta paliza y tortura que sufrió a manos de un grupo de neo nazis.
Su padre, Ivan portó en los funerales de su hijo la bandera multicolor que simboliza el orgullo gay.
El humilde trabajador de San Bernardo, asumiendo la lucha contra la discriminación tras la inexplicable muerte de su Daniel, fue una de las tantas imágenes del multitudinario adiós al muchacho, que no tuvo que morir así.
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