Por segunda vez en seis meses, los empleados de los restaurantes de comida rápida de New York City han participado en huelgas exigiendo mejoras salariales, informa Joel Rose de NPR.
Organizadores afirman que ha sido la acción más grande en el segmento de la industria que emplea a más de 13 millones de personas.
Los empleados, muchos de los cuales ganan el salario mínimo de US$7.25 la hora o escasos centavos más, dicen que con sus ingresos no les permite vivir en la ciudad.
José Barrera, empleado de un restaurante de KFC en Brooklyn, manifestó a NPR que las empresas de comida rápida pueden permitirse el lujo de tratar a sus empleados mejor.
“Les ayudamos a ganar miles de millones de dólares que les dan a sus CEO salarios de más de un millón de dólares cheques de pago — ¿por qué no nos van a dar algo que podemos vivir?”
Según NPR, un portavoz de Burger King dijo en un comunicado que la compañía ha dado “un punto de entrada a la fuerza laboral para millones de estadounidenses”, incluyendo a muchos que luego han obtenido licencias para sus propios negocios.
La Asociación Nacional de Restaurantes sostiene que aumentar el salario mínimo podría traducirse en la pérdida de empleos de una industria que “uno de los mejores caminos para alcanzar el sueño americano”.
Según NPR, el salario mínimo en New York aumentará a US$9 la hora en el curso de los tres años siguientes, pero los organizadores de la huelga consideran que es muy poco y demasiado tarde para los que participaron en la huelga de un día.
