Según Timothy Stenovec del Huffington Post, las espeluznantes imágenes permanecieron en una caja semi olvidadas por una cuarto de siglo luego de que las filmara un joven estudiante con gran pasión por el espacio.
Desde niño Jeffrey Ault del sur de California, dice HuffPost, desde niño había sido apasionado del espacio, construyendo modelos, comunicándose con la NASA, en fin siguiendo con enorme interés cada desarrollo en ese campo.
A los 19 años, tuvo la oportunidad de visitar Florida para presenciar el lanzamiento del transbordador espacial Challenger en enero de 1986, a donde fue con sus padres y un amigo. Llevaba su cámara Chinon Super 8.
“Pensé que iba a ser un día inolvidable”, pero no por estas razones, dijo a HuffPost.
A diferencia de otras películas amateur del terrible accidente, esta fue tomada desde el centro de control.
Se ve el despegue limpio, espectacular, el poderoso ascenso de la nave propulsada por cohetes laterales, luego en el segundo 73 se ve una llamarada, se escucha una mujer gritando. Habrían de pasar 39 segundos más antes de que desde el Centro de Misión Control se escucharan las fatídicas palabras. “El control de vuelo está analizando cuidadosamente esta situación. Obviamente ha tenido lugar un grave error de funcionamiento”.
