En Washington, el contraataque de los republicanos contra la investigación sobre la injerencia de Rusia en la campaña que dió la presidencia a Donald Trump, y su posterior obstrucción a la justicia, se centra en la premisa de que el FBI es una organización altamente politizada controlada por enemigos del presidente.
Como parte de esta ofensiva, el congresista republicano Devin Nunes, quien encabeza el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, preparó un memorando que según él documenta los abusos del FBI contra aliados de Donald Trump. El memorando, que durante semanas se viene discutiendo, en medio de enorme expectativa, vio la luz del día el 2 de febrero.
Los enemigos del presidente Trump han denunciado la divulgación del memorando, enfatizando que el FBI es una institución patriótica, inmaculada, defensora de la constitución, respetuosa de los derechos de todos los estadounidenses, y cualquier ataque al FBI es un ataque a la fibra de esta gran nación.
Eso dicen periódicos como el New York Times, y toda la gama de políticos que suscriben a ese punto de vista.
Andy Borowitz, conocido humorista y autor del Borowitz Report, analiza la situación desde un ángulo totalmente inesperado. Reproducimos en español su nota que publicó en The New Yorker.
WASHINGTON (The Borowitz Report)—A través de Estados Unidos, antiguos hippies se encuentran en la insoportable posición de apoyar al FBI.
Desde Vermont hasta California, hippies viejos se han lamentado de un escenario de pesadilla que los ha obligado a ponerse del lado de una agencia policial a la que han despreciado desde el Verano del Amor ]año 1969].
“Siempre soñé que pasaría mi retiro rodeado de mis nietos, diciéndoles que los del FBI eran cerdos fascistas “, dijo Carol Foyler, una ex hippie que vive en Santa Cruz. “Ese sueño ha sido disparado al infierno”.
Su esposo, Mick, asintió tristemente con la cabeza. “Estábamos tan felices cuando se legalizó la marihuana en California”, dijo. “Pero el hecho de que ahora nos encontremos en el mismo lado del FBI ha arruinado incluso eso “.
Ahora con setenta años cumplidos, los Foylers pasan sus días haciendo cosas que jamás habrían imaginado, cuando se arrastraron por el barro en Woodstock: yendo de puerta en puerta en Santa Cruz, pidiendo a otros ex monstruos (freaks) que firmen una petición pro FBI.
“Donald Trump ha destrozado la posición de Estados Unidos en todo el mundo — ha extendido la misoginia y el fanatismo, ha devastado el medio ambiente y respaldado a un abusador de menores”, dijo Carol. “Pero hacer que gente como nosotros apoye al FBI es lo más imperdonable que ha hecho”.