1339145721664.cachedNick Wing publica en The Huffington Post extractos de una entrevista transmitida por el Today Show de NBC News con un piloto de drone estadounidense responsable por más de 1,600 muertes mediante ataques aéreos.

El piloto, Brandon Bryant, sufre la tortura diaria de recordar constantemente lo que vio (e hizo) — trauma psicológico que le ha obligado a retirarse de la fuerza aérea, dice HuffPost.

En particular hay una escena que llevan en la cabeza, dice. Después de disparar sus rockets:

“El individuo corría y le faltaba una pierna. Y pude ver a otro desangrar hasta que murió — la sangre es caliente”. A medida que moría el hombre, se iba enfriando el cuerpo hasta que su imagen termal quedó del mismo color que el suelo. “Puedo ver cada pixel con solo cerrar los ojos”, dijo Bryant quien ha sido diagnosticado con trastorno de estrés postraumático”.

Bryant también asegura que en un ataque ultimaron a un niño pero sus superiores insistieron que se trataba de un perro.

Dice Bryant que “perdí el respeto por la vida”.

Los drones, vehículos aéreos no tripulados, son manejados a control remoto a miles de kilómetros de distancia por pilotos que ven las imágenes proyectadas por las cámaras del aparato, el cual está armado con misiles de alta capacidad. Es como un videojuego con mortales resultados.

Artículo en inglés